La Antigua Roma se desarrolló en la península
itálica al sur de Europa. Tuvo diferentes formas de gobierno, empezando por la monarquía (753 al 509 a.C.),
luego la república
(509 al 29 a.C) y por último el imperio (29 a.C. hasta el año 476 d.C).
Se dice que Roma fue fundada por los gemelos
Rómulo y Remo, quienes fueron abandonados al nacer, por lo que una loba los
amamantó. Rómulo asesinó a su hermano tras una pelea y se convirtió en soberano de la ciudad. La
monarquía iniciada por Rómulo acabó cuando Tarquino (el soberbio) fue derrocado
y así nace una nueva república romana.
Debido a conflictos sociales y políticos Roma
se dividió en dos: el Imperio romano de Occidente y el Imperio romano de
Oriente.
Roma incorporó nuevos elementos
culturales al ritmo de sus conquistas, sobre todo de la tradición helenística,
y así fueron imponiendo a su vez, sus valores culturales a lo largo de
su imperio en el proceso que se conoce como romanización. Un ejemplo de
esto es la expansión de la lengua oficial romana, el latín, que comenzó a
hablarse en todo el imperio. De esta lengua deciende gran parte de los idiomas
modernos, como el italiano, el español y el francés.
Los romanos crearon "El derecho romano"
que es un conjunto de leyes e instituciones judiciales (en la actualidad son la
base de nuestro sistema jurídico). El primer código fue la "Ley de las
doce tablas" por la presión que ejercieron
los plebeyos para
lograr igualdad política. El sujeto del derecho romano era el ciudadano, al que
se le aplicaban normas para la vida social (relaciones laborales, familiares,
comerciales y privadas).
Distinguían entre
derecho público, derecho privado y derecho internacional. El primero regulaba
las relaciones entre el Estado y los ciudadanos; el segundo, las relaciones
entre los ciudadanos y el internacional, las relaciones entre los distintos
pueblos.
Para ellos la
educación era muy importante. El pasado, el futuro, el hombre, su conducta y la
gloria fueron principales temas de la literatura.
La Antigua Grecia, el Antiguo Egipto inspiraron a
a la cultura romana, en especial la cultura griega, por lo que tienen mucho en
común.
Los romanos realizaron grandes construcciones
que pueden apreciarse hoy en día. Además de la piedra y el ladrillo, agregaron el hormigón (el cual es una mezcla de
cal, piedra volcánica y arena), que las hizo más fuertes y resistentes.
Usaron el arco de origen etrusco, formado por
piedras en una semicircunferencia llamada "medio punto". Con esto
crearon techos llamados bóvedas.
También incorporaron las columnas griegas en
sus tres órdenes (jónico, dórico y corintio) y crearon uno nuevo, el toscano,
como una evolución del dórico.
El orden toscano es un orden romano clásico,
que se parece al dórico (es más sencillo que éste). Se caracteriza por las
columnas y basas lisas, con capiteles y entablamento sin decoración, excepto la de las molduras,
el diámetro de la columna se encuentra en constante aumento y se apoya en una
base que está sobre un podio.
Los romanos eran unos grandes ingenieros, construyeron
miles de kilómetros de caminos,
acueductos y anfiteatros, como el famoso Coliseo, templos,
palacios, circos.
Este último era el preferido: la lucha de los gladiadores.
Ellos luchaban a muerte y si uno resultaba herido, el público decidía si vivía
o moría, moviendo su pulgar hacia arriba o abajo.
En los muebles predominaban la madera y el
bronce, destacaba mucho la influencia de Grecia por lo que tenían cosas muy
parecidas.
Tallaban las patas de las mesas con formas de
animales y la silla más característica de la época fue el curul.